Dánica cierra en Llavallol: despidos y polémica por indemnizaciones
Fuente: la voz
La fábrica de Dánica en Llavallol, operada por el Grupo Beltrán, cerró definitivamente sus puertas este martes tras meses de inactividad parcial. Según denuncian los trabajadores, alrededor de 150 empleados recibieron telegramas de despido, en los que se les notifica que recibirán solo el 50% de la indemnización correspondiente, amparándose en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo.
Un cierre anunciado
Desde hace meses, los empleados de la planta alertaban sobre un presunto “vaciamiento” del establecimiento, denunciando que la empresa trasladaba líneas de producción al parque industrial de Ferreyra, en Córdoba, con el objetivo de abaratar costos. Según el delegado gremial Javier Castillo, este traslado responde a la intención de la empresa de emplear trabajadores bajo un convenio laboral distinto que implica salarios más bajos.
“La empresa busca justificar el cierre al retraer la producción. Durante la pandemia tuvimos récord de actividad, y aunque ahora disminuyó por la situación económica, no creemos que esta sea la única causa”, afirmó Castillo.
Despidos con indemnizaciones reducidas
Las cartas documento enviadas por la empresa argumentan que el cierre se debe a una “gravísima situación económica y operativa”. Este argumento permite que, según la legislación, se indemnice a los trabajadores con solo el 50% de lo estipulado, aunque no se haya tramitado el procedimiento preventivo de crisis, algo que los gremios cuestionan.
Mientras tanto, otro grupo de operarios continúa percibiendo sus salarios, pero sin prestar tareas, lo que genera incertidumbre sobre su futuro laboral.
Un modelo ya aplicado en otras plantas
De acuerdo con el sindicato, el traslado de producción a Córdoba replica un esquema implementado previamente por el Grupo Beltrán en la planta de aderezos de Villa Mercedes, San Luis. Allí, los trabajadores comenzaron a recibir sueldos notablemente más bajos que los de sus pares en Llavallol.
El Grupo Beltrán adquirió Dánica en 2018, reforzando su presencia en el mercado de grasas refinadas, margarinas y productos derivados. Sin embargo, la decisión de cerrar la planta de Llavallol y reducir costos laborales ha generado un fuerte rechazo entre los empleados y los gremios.
Sin respuesta de la empresa
Pese a los intentos de este medio, el Grupo Beltrán no ha emitido declaraciones sobre las acusaciones de los trabajadores ni el cierre de la planta.
El cierre de Dánica en Llavallol deja un panorama incierto para los trabajadores despedidos y una nueva señal de alerta sobre la reestructuración de la industria alimentaria en el país.
