De Venezuela a la Argentina: un nuevo comenzar
Hoy te presentamos al dueño de Rappifood Rosario. Un venezolano que vino a la Argentina a emprender vendiendo comida típica de su país.

Ser inmigrante no es cosa fácil. Dejar tus raíces atrás para intentar tener un futuro mejor es una tarea difícil y llena de emociones.
La inmigración está llena de historias de superación por donde la mires. Personas fuertes que dejan su país apostando por una nueva oportunidad en un territorio desconocido. La historia de nuestro país está forjada por inmigrantes y por eso hay que darle el reconocimiento que se merece.
Hoy te presentamos la historia de un venezolano que vino a la Argentina lleno de sueños y con ganas de crecer.
Pedro Luis Puentes Figueroa nació en La Azulita, un pueblo de la ciudad de Mérida en Venezuela.
A sus 18 años se fue de su pueblo natal con la ayuda de un cazatalentos ya que se asomaba un futuro prometedor en el atletismo.
“Fue una época grandiosa, ganamos muchas competencias, fuimos a los juegos nacionales e incluso sudamericanos. Fui campeón sudamericano en categoría juvenil. Mi hermano fue campeón en el sudamericano categoría elite. Vivimos una etapa muy linda en el deporte”. Contaba Pedro feliz de recordar esa época.
En el 2016, se graduó de la Universidad con una especialidad en deportes y decidió salir de Venezuela para ir a Quito, Ecuador. Allí fue para hacer una gran preparación física de tres años que no podría completar debido a una importante lesión.
En ese tiempo, ya se había instaurado la gran crisis económica en Venezuela y Pedro no pudo regresar porque para él, ya no había un futuro prometedor en su país.
Con la ayuda de un amigo, vino a la Argentina en mayo del 2019 y se instalaron en la ciudad de Roldan. Allí intentó emprender en el negocio del deporte, siendo personal trainner. El objetivo era montar un gimnasio pero con la llegada de la pandemia mundial por coronavirus no lo pudieron lograr.
Con la ayuda del propietario de la casa que alquilaban para vivir, decidieron emprender en el rubro de la comida.
“Nosotros habíamos tenido esa idea. Pero uno se limita pensando en el capital y en los gastos. En ese momento no teníamos mucho, sólo para pagar las cuentas. Por la pandemia estuvimos tres meses sin trabajar. Entonces el dueño de la casa nos prendió la lamparita de porqué no hacíamos comida típica. Con mi amigo estábamos pasando un momento económico difícil y dijimos “vamos a intentarlo ”.”.
Al comenzar con RapiFood se llevaron una grata sorpresa, los amigos empezaron vendiendo 10 arepas por día pero ese número creció rápidamente. Luego añadieron a su menú las papas fritas, los tequeños y las cachapas. Fueron de a poco expandiendo las opciones para los comensales y se sorprendieron al ver que eran platos bien recibidos por todo aquel que los probara.
A la hora de preguntarle a Pedro cómo se le ocurrió traer su emprendimiento a la ciudad de Rosario, nos comentó que él tuvo la idea durante un paseo por la ciudad.
“Sólo venía a Rosario a dar una vuelta, a distraerme de la rutina de trabajo. Siempre me sentaba en la peatonal y un día pensé “acá en rosario hay muchas oportunidades y el emprendimiento se puede dar muy bien”.
Con esa idea en mente, Pedro busco un departamento para alquilar en la ciudad y trasladó su trabajo. Con la ayuda de su hermano menor, acondicionaron el lugar con cocinas industriales, freezers y freidoras para poder trabajar lo más cómodos posibles.
“Ahora sólo mi hermano y yo estamos trabajando. Nuestra metodología de trabajo es dividirnos las tareas. Cuando tenemos pedidos yo cocino y mi hermano es el que está pendiente del cliente, el pedido y la presentación”.
Fuente: Jonatan Siniani Fuente: Jonatan Siniani Fuente: Jonatan Siniani
Todavía siguen en gestión para poder ingresar a la plataforma de PedidoYa pero cuentan con deliverys propios. Y en aquellos días ajetreados de trabajo, Pedro o su hermano salen a repartir los pedidos en una bicicleta, ya que no tienen otro medio de transporte a su disposición.
Por el momento sus horarios de trabajo son de 11:00 de la mañana hasta las 15:00. Y por la tarde desde las 19:00 hasta las 23:00 hs. Los fines de semana mantienen los mismos horarios porque su objetivo es poder trabajar la mayor cantidad de horas posibles.
Hasta el momento, los ingresos que producen los utilizan para reinvertir en ingredientes y para ayudar a su familia de Venezuela.
“Nuestras ganancias, en este momento, las utilizamos primordialmente para ayudar a nuestros padres en Venezuela. Ellos ya son mayores y nosotros intentamos ayudar para que coman bien y que no vivan estresados por el dinero”.
Siendo la crisis económica que está viviendo Venezuela un tema de gran conocimiento público, Pedro nos cuenta que la situación en ese país es insostenible.
“Por la crisis todo es más difícil de encontrar, todo es muy costoso. Hay que tener capital para comprar los productos básicos necesarios pero no lo encuentras. O la inflación es muy alta y entonces no puedes acceder a ellos. Los sueldos están muy desbalanceados con respecto a la gran inflación y se complica poder ir al supermercado. Allí una persona que trabaja en un delivery gana más que un profesional en su área. Ya que el gobierno tiene impuestas unas tarifas de pago para los profesionales pero en bolívares. Y todo se está manejando en dólares. Es decir, si haces el cambio de bolivares a dolares, la plata no alcanza. No se gana bien y es una situación insostenible”.
En cuanto a su situación actual con RappiFood, Pedro nos explicó que su meta a futuro es poder tener un restaurante. Un lugar más amplio para poder cocinar mejor y más cómodo. También les sumaría mucho tener una tercera persona trabajando con ellos. Un cocinero o un asistente que los ayude en su día a día.
“Nuestro objetivo también es poder ser, el día de mañana, una fuente de trabajo para quien lo necesite y quiera aprender nuevas cosas. Queremos darle oportunidades a personas que lo estén necesitando”.
Para contactarse con Pedro o hacer pedidos por mayor o menor en RappiFood, se los puede contactar via Instagram, Facebook o Whatsapp.
Si queres contribuir en este hermoso emprendimiento que recién está empezando, podes comunicarte también con nosotros vía Twitter y Facebook. O dejanos tus datos en un comentario y nos estaremos contactando contigo.
Florencia N. Orifici