Crece la polémica por posible espionaje de la SIDE
La reciente publicación de LA NACION sobre el Plan de Inteligencia Nacional (PIN) de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) encendió las alarmas en la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos de Inteligencia. El documento, elaborado por el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, describe objetivos estratégicos y “acciones particulares” que podrían incluir tareas de control o espionaje sobre periodistas, economistas y empresarios críticos del gobierno.
Según fuentes legislativas, el PIN —un texto secreto de 170 páginas al que accedió este diario y cuya autenticidad fue confirmada por dos informantes independientes— establece como meta recabar información de quienes busquen “erosionar” la confianza pública en los funcionarios encargados de la seguridad nacional. Sin embargo, la redacción ambigua no aclara si se refiere a agentes extranjeros, especialistas o ciudadanos que cuestionan las políticas oficiales.
La Casa Rosada reaccionó de inmediato con un comunicado: “Este es el primer gobierno en décadas que ha tomado la decisión política de no utilizar la SIDE para perseguir opositores, periodistas o adversarios políticos”. El texto, difundido en X y replicado por el presidente Javier Milei, añadió: “EL PERIODISMO (90%). Los mayores creadores de noticias falsas en la historia de la humanidad. Fin (SIC)”.
Parlamentarios de distintos bloques confirmaron que, en los próximos días, la Bicameral podría citar a Neiffert —conocido en la SIDE como “Señor 5”— para que explique los pasajes más controvertidos del PIN. El senador Martín Lousteau (UCR-Capital), presidente de la comisión, y el senador Martín Goerling (Pro-Misiones) coincidieron en que el plan aún no fue aprobado y está en pleno análisis.
El diputado Cristian Ritondo (Pro-Buenos Aires) subrayó que el Plan Nacional de Inteligencia “es un marco general, no detalla acciones puntuales”, aunque admitió que la comisión puede “plantear observaciones” antes de darle el visto bueno. Hasta el momento, los legisladores también debaten si convocar a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para aclarar si sus operativos contra manifestaciones son objeto de seguimiento.
La filtración generó voces de rechazo y preocupación. El economista Diego Bossio advirtió que el plan es “peligroso” y defendió la libertad de expresión: “No vamos a dejar de publicar ni de ser objetivos. Esto es cada vez más inquietante”. Por su parte, Miguel Ángel Toma, exsecretario de Inteligencia de Eduardo Duhalde, consideró que el documento debe leerse como una alerta, pero no como una amenaza inminente, ya que las instrucciones operativas se detallan en un “Plan Operativo” separado.
En su comunicado final, el Ejecutivo remarcó que el PIN “es un documento secreto solo accesible al Presidente, a la SIDE y a la Comisión Bicameral Permanente”. Con el debate abierto, el Congreso buscará garantizar que el sistema de inteligencia actúe dentro de un marco legal y transparente, sin invadir la privacidad ni la libertad de prensa.
