Encuentra rastros de carbonato en Marte y reaviva teorías sobre su atmósfera pasada

El explorador Curiosity de la NASA ha detectado nuevas evidencias de carbonato en Marte, lo que podría cambiar la forma en que entendemos la historia del planeta rojo. El hallazgo fue publicado en la revista Science y señala la presencia de grandes cantidades de dióxido de carbono atrapado en la corteza marciana.
Durante años, los científicos han sostenido que Marte tuvo una atmósfera densa, rica en dióxido de carbono y agua líquida, condiciones que habrían permitido la formación de minerales carbonatados al interactuar con las rocas. Sin embargo, hasta ahora, las misiones y análisis espectroscópicos realizados desde órbita no lograban confirmar la cantidad de carbonatos que se esperaba encontrar.
Los nuevos datos provienen de tres perforaciones realizadas por el rover Curiosity en el monte Sharp, dentro del cráter Gale. Allí, se detectó una significativa presencia de siderita, un mineral de carbonato de hierro, incrustado en capas de roca con alto contenido de sulfatos.
“El hallazgo de siderita en estas condiciones es una pista crucial sobre cómo se transformó la atmósfera marciana”, explicó Benjamin Tutolo, profesor de la Universidad de Calgary y autor principal del estudio. Según el investigador, esto representa un avance clave en la comprensión del clima antiguo y la evolución geológica del planeta.
Una de las hipótesis que gana fuerza es que estos carbonatos estarían ocultos por otros minerales en la superficie, lo cual explicaría por qué pasaron desapercibidos en las lecturas de los satélites. Este descubrimiento ha llevado a la NASA a reconsiderar algunos de sus análisis previos sobre la composición de Marte.
El hallazgo no solo aporta respuestas, sino que abre nuevas preguntas sobre la habitabilidad del planeta en el pasado. Curiosity, que lleva más de una década recorriendo el suelo marciano, sigue revelando secretos que acercan a la ciencia un poco más a comprender si Marte alguna vez tuvo condiciones adecuadas para la vida.