Escándalo en la DGI: Ascenso exprés de la pareja del titular genera controversia

Fuente: LM Neuquen
A solo siete días de haber sido designado como titular de la Dirección General Impositiva (DGI) por el presidente Javier Milei, Andrés Vázquez quedó en el centro de una polémica tras firmar el ascenso de su pareja, María Eugenia Fanelli, a un cargo de alta relevancia en el organismo, pasando por alto rangos intermedios y otorgándole un aumento salarial significativo.
El nombramiento, registrado en la Disposición 182/2024 y firmado únicamente por Vázquez, permitió que Fanelli dejara su posición como jefa de una sección técnico-jurídica, con un salario de entre 3,8 y 4,2 millones de pesos, para ocupar la Dirección Regional Centro II de la Ciudad de Buenos Aires. Este nuevo puesto, clave en la fiscalización de medianas y grandes empresas, eleva su salario a una cifra estimada entre 7 y 8 millones de pesos mensuales. Además, el cambio implicó el traslado de Luciano Botto Rostom, quien ocupaba previamente el cargo, a la Dirección Regional de Mercedes.
El escándalo crece porque el Código de Ética del organismo prohíbe explícitamente cualquier decisión que implique conflicto de interés por vínculos personales o conyugales. Fuentes internas calificaron la medida como “inusual” y “anormal”, apuntando a una posible violación de las normativas.
Antecedentes que ensombrecen la gestión de Vázquez
La controversia actual no es la única que rodea al titular de la DGI. Según investigaciones periodísticas, Vázquez ha sido acusado en el pasado de manejar sociedades offshore no declaradas, con las que adquirió propiedades en Miami.
De acuerdo con el periodista Hugo Alconada Mon, del diario *La Nación*, Vázquez figura como propietario de las sociedades Alcorta Corp y Pompeya Group Corp, radicadas en Panamá, que realizaron compras millonarias entre 2013 y 2015:
– Enero de 2013: US$ 710.000 por un departamento en Icon Brickell.
– Enero de 2013: US$ 350.000 por otro inmueble en la avenida Brickell 1060.
– Julio de 2015: US$ 980.000 por una suite en Chateau Beach Residences, Sunny Isles.
En 2016, tras el escándalo de los Panamá Papers, Vázquez introdujo una sociedad de las Islas Vírgenes Británicas, Galanthus Capital Limited, como controlante de las propiedades. Según la investigación, estas operaciones no fueron declaradas en su presentación ante la Oficina Anticorrupción, en contravención a la Ley de Ética Pública.
La documentación publicada por Alconada Mon incluye registros de Trident Trust, donde Vázquez es identificado como “Persona Políticamente Expuesta”, junto a copias de su pasaporte y datos coincidentes con los registros oficiales.
Repercusiones políticas y éticas
El nombramiento de Fanelli y los antecedentes de Vázquez han generado una ola de críticas en distintos sectores políticos y sociales, que exigen explicaciones tanto del funcionario como del gobierno. Mientras la DGI enfrenta el desafío de combatir la evasión fiscal y fortalecer la recaudación, estas polémicas ponen en duda la transparencia y la ética de sus máximas autoridades.
En un contexto donde la confianza pública en las instituciones es clave, los recientes escándalos suman nuevas interrogantes sobre la conducción del organismo recaudador bajo la gestión de Javier Milei.