La inflación golpea el bolsillo: se buscan nuevas estrategias para ahorrar en la compra diaria
En medio de una inflación que no da tregua, los argentinos están reinventando sus estrategias para ahorrar en las compras diarias. Las largas filas para aprovechar promociones, la búsqueda de precios en aplicaciones, y la organización de grupos de compra comunitaria son solo algunas de las prácticas que están ganando terreno en un contexto en el que cada peso cuenta.
Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el precio de productos esenciales sigue en aumento, lo que ha obligado a muchas familias a modificar su manera de consumir. Entre las nuevas costumbres, los consumidores consultan aplicaciones para monitorear variaciones de precios y comparan ofertas en cadenas de supermercados en tiempo real. Además, la búsqueda de precios en ferias barriales y el aumento de huertas urbanas ha hecho que cada vez más personas opten por comprar o incluso producir alimentos de manera local.
Esta necesidad de adaptación ha dado pie a fenómenos como los “grupos de compra comunitaria”, donde vecinos se unen para comprar alimentos al por mayor y así obtener mejores precios. María González, vecina de Villa del Parque, cuenta cómo organizó un grupo con amigos y familiares: “Nos juntamos entre varias familias para hacer compras grandes, así nos sale más barato. Ahora estamos en un grupo de WhatsApp donde compartimos descuentos y ofertas, es una ayuda enorme para todos”.
Además, con el regreso de programas de precios congelados, muchos consumidores optan por abastecerse de productos de primera necesidad apenas se lanzan estas listas de precios, temiendo nuevos aumentos. “Al final, hay que ser muy estratégico, es casi un trabajo el estar pendiente de dónde están las mejores ofertas”, comenta Alejandro Martínez, otro vecino que afirma ahorrar hasta un 20% de sus gastos semanales con estos métodos.
La creatividad en tiempos de crisis está moldeando una nueva forma de consumo en el país, donde la comunidad y la cooperación se vuelven herramientas clave para enfrentar los efectos de una economía volátil.
