Javkin denunciará a taxistas tras protesta contra apps ilegales

Fuente: La capital
El intendente de Rosario, Pablo Javkin, confirmó este lunes que tomará acciones legales contra los taxistas que participaron en una manifestación en contra de las aplicaciones de transporte como Uber y Didi. La protesta, que tuvo lugar frente a la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, culminó en un tenso operativo policial después de que los conductores de taxis retuvieran vehículos y denunciaran el traslado ilegal de pasajeros.
Javkin criticó la violencia en la manifestación, destacando que “lo de hoy no tiene nada que ver con el reclamo legítimo contra las apps” y que la situación escapa al marco de un simple descontento de los trabajadores. “Este no es el comportamiento de los taxistas en general”, afirmó el intendente. Asimismo, recordó que existen normativas que regulan algunas aplicaciones como Cabify y Movi, pero que aún no se legalizan Uber y Didi, las más populares.
La postura del intendente: denuncia y defensa de la legalidad
“Lo que sucedió hoy fue un acto de patoteo y amenaza que nada tiene que ver con los reclamos genuinos de los taxistas. Vamos a denunciar estos hechos, ya que son fácilmente identificables”, expresó Javkin, enfatizando que su administración apoyará a las apps legales y buscará erradicar las prácticas ilegales. También instó a establecer controles más estrictos sobre la actividad de las aplicaciones de transporte.
Respuesta de los taxistas: diálogo y soluciones
Por su parte, el tesorero de la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario (Catiltar), José Iantosca, pidió al intendente que se siente a dialogar y buscar soluciones concretas. “Queremos que las apps ilegales no ocupen las paradas de taxis”, señaló, mientras defendía la postura del gremio ante la competencia desleal que, según él, afecta su trabajo.
Iantosca también mencionó la frustración de los taxistas debido a la baja cantidad de operativos de prevención. “En lo que va del año, sólo 90 vehículos fueron secuestrados por operar con apps ilegales. No es suficiente. Queremos más controles y que se respeten nuestras paradas”, añadió.
El conflicto sigue escalando en la ciudad, mientras las autoridades locales y los gremios buscan una solución que equilibre la legalidad con la competencia en el transporte urbano.